Tener una piel sana y bonita es posible con tratamientos y rutinas faciales como la limpieza de cutis. Con pequeños cuidados diarios y la ayuda de tu esteticista, podrás recuperar la luminosidad que hayas podido perder por los efectos de diferentes agentes externos.
Todos soñamos con tener una piel digna de un anuncio pero, ¿cómo conseguirlo? Hoy te contamos todo lo que necesitas saber sobre la limpieza de cutis, un requisito imprescindible para conseguir una piel limpia y bonita.
¿Qué es una limpieza de cutis? ¿Y por qué es tan necesaria?
Día a día, nuestra piel acumula grasa y suciedad del entorno que nos rodea, sobre todo si es urbano. Todo ello causa imperfecciones, manchas y los odiosos puntos negros, que debilitan y empeoran el aspecto de nuestra piel. Para que se purifique, es necesario hacerse una limpieza facial profunda en manos de un profesional aproximadamente cada 2 meses.
Eliminar los residuos para que la piel se oxigene y recupere su equilibrio es imprescindible si lo que deseas es que tu tez se vea más joven, hidratada y llena de luz.
Pero, ¿cómo sé si necesito una limpieza de cutis?
Si tu cutis no está sano y limpio por dentro, no podrá verse bonito desde fuera. Por eso, necesitas hacerte una limpieza de cutis si:
- Tienes la piel muy grasa
- Te han salido algunos granitos por la cara
- Cada vez tienes más puntos negros
- Notas la piel seca, tirante o apagada
Y en general, aunque las imperfecciones no sean muy evidentes (hay pieles estupendas) si te paras a pensar todo lo que sufre la piel del rostro: calor, frío, maquillajes, rayos UVA y UVB, contaminación, polvo, humo… ¿no crees que se merece una limpieza profunda de vez en cuando?
Una limpieza de cutis, paso a paso
Nuestros esteticistas harán una evaluación de la piel de tu rostro para decidir qué método y qué productos utilizar según sus características.
- Lo primero es limpiar bien el rostro para quitar los restos que pueda tener de suciedad, grasa, maquillaje o polvo.
- A continuación se hace una exfoliación de la piel para eliminar las impurezas o células muertas.
- Se aplica vapor en la cara para que los poros se humedezcan y, por tanto, se abran.
- Una vez que la piel se ha ablandado, es el momento de extraer con mucho cuidado los puntos negros. Para que no queden marcas en la piel, hay que hacer este paso con mucha delicadeza.
- Por último, se masajea el rostro con productos que ayudan a cerrar los poros y a hidratar la piel según sea grasa, seca o mixta.
¿Qué se consigue con una limpieza de cutis?
Tras una limpieza de cutis, tu piel se verá más limpia y tú la notarás más hidratada, sana y luminosa. Pero, además, con este tipo de tratamiento se evitan las marcas provocadas por el acné así como la aparición de arrugas por falta de hidratación.
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